Reseña: Sobre Harry Haller, el Lobo Estepario
Me tomó tres días leer “El Lobo Estepario”, de Hermann Hesse. El primer libro de este autor que leo, y por el que ya intuyo que el resto de sus obras me encantarán. Por eso, por lo mucho que me ha gustado esta obra, he decidido reseñar la historia de Harry Haller. Pero les advierto: Esta reseña es solo para locos. ;) ¡Y libre de spoilers!
Nunca me han llamado mucho la atención los libros de filosofía. La enrevesada sinopsis que me encontré en la contra portada no me incitaba a leer. La verdad, es que no había luz, ya había cumplido con mis responsabilidades y lo que quería era leer algo atrapante. No le tenía muchas expectativas, pero los comentarios que amigos y familiares, positivos, habían dicho sobre “El Lobo Estepario” terminaron por convencerme y empecé a leer.
Sinopsis:
Básicamente, la novela es el conjunto de anotaciones de un particular personaje llamado Harry Haller. Muy normal nos parece todo, pero este hombre se llama a sí mismo como un lobo estepario y reconoce tener un alma de lobo viviendo en su personalidad. Odia los burgueses pero disfruta de sus placeres, adora leer y siempre es solitario. Un hombre intrigante que es suicida, ama y odia la vida. Pero no es del todo mala su existencia: Piensa mucho y, pese a que con respecto a ciertas cosas actúa como un niño inmaduro, también es un hombre sabio.
En fin: Las anotaciones que Harry Haller ha escrito, sobre su vida, su condición humano-lobo y una sucesión de hechos que lo hacen comprender varias cosas.
Ojo: He dicho alma de lobo. Es decir, la personalidad del protagonista es de un humano y un lobo. Harry Haller no es uno de los llamados hombres-lobo. Por favor no confundir.
Narración:
Al principio, me encontré con una narración a la que no estaba muy acostumbrada y que inclusive me parecía extraña. Hay que destacar que durante la novela hay tres narradores: Al inicio, el de un personaje (cuya participación fue casi nula), introduciéndonos a lo que encontraremos en las anotaciones que él rescató de Harry. La otra, un narrador omnisciente (Y a partir de aquí me enganché). Y por último, pero para nada menos importante, las anotaciones de Harry narradas en primera persona. Las primeras partes donde narraba esta primera persona se me hicieron bastante extrañas; habían demasiadas comas y me perdía. Luego reaprendí a leer :D, y terminé enamorada de su estilo.
Hablando del estilo narrativo y la redacción: Aunque yo tardé en acostumbrarme, concluí que la narración es excelente. Las anotaciones realmente parecen eso. Harry escribe como si estuviera hablando con uno de frente, contándole una historia. De forma muy real. Pero no por esto se olvida de embellecer el lenguaje, crear excelentes descripciones y comparaciones preciosas. No se centra en hacer de la narración complicada, pero no deja de narrar con elegancia.
Los diálogos, por otro lado, son un punto que quiero resaltar. Son sumamente creíbles, cercanos, reales. Llevan una secuencia y unión muy buena y ciertamente a mí me atraparon. Supongo que siento tanta admiración por estos diálogos porque yo no se hacerlos xD.
Trama e historia:
La trama parece ocurrir en un tiempo perfecto donde todo tiene su lugar y momento. No ocurren hechos bruscos ni cambios de escenas apurados. Todo se desarrolla con perfecto tiempo, por lo que la trama se hace relucir. A simple vista parece una historia aburrida o simple. Pero pronto nos damos cuenta de que nuestro protagonista es un hombre muy interesante, que su vida, aparentemente sencilla, está llena de enigmáticos personajes y sucesos increíbles -en todo el sentido de la palabra-.
Es una historia que a mí se me hizo fresca. Me sorprendió gratamente la enorme originalidad de la historia. Los personajes que, a pesar de su extravagancia, se sentían muy humanos. Las relaciones del protagonista con el resto de los personajes, su complicada forma de pensar, entendimientos, momentos y opiniones eran, por sobretodo, fascinantes. La vida Harry Haller, llena de todo, fue tan interesante y tan bien contada que yo terminé anonadada.
La novela del Lobo Estepario habla de la vida: De todo. De las dificultades, imperfecciones y cosas buenas. Sí es una novela filosófica: Pero Harry es un humano pensador que nada más nos habla de sus comprensiones como si fuésemos su mejor amigo. No voy a negar que aveces se me tornaba pesada, por una u otra razón; pero al fin y al cabo uno lograba entender las opiniones y sentimientos que los personajes poseían, porque eran personajes “verídicos”, creíbles. Eran humanos. Y en este punto, de la humanidad, me gustaría hacer énfasis.
Creo que esto, además de la cantidad de frases y moralejas que me guardé del libro, es lo que más me gustó de la novela: La humanidad. No importa cuánto tiempo haya pasado desde que Hermann Hesse sintió una depresión terrible que le forzó a escribir esta novela. Hay sensaciones, emociones y pensamientos que todos los humanos tienen y que son capaces de comprender. La cantidad de cosas que sentí cercanas, aún sin haberlas vivido, fueron un gran motivo por el cual me gustó mucho este libro.
Quien haya leído el libro pensará que estoy loca por tildarlo como “creíble” “humano”, pensando en las últimas partes de la novela, donde ya no se sabe si Haller esta soñando, vive, o está bajo los efectos de algo más fuerte que él. Sin embargo, cuando uso estos adjetivos no me refiero a las situaciones o escenarios que rodean al personaje. Me refiero a lo que siente y comprende.
El final deja con ganas de más y se siente que ha sido inconcluso, por esto de que no supimos si Harry soñaba o qué era lo que estaba viendo. Después de pasar cuatro días tras leerlo solo pienso que, después de, justamente, estos momentos fantasiosos, no podía haber otra resolución. Creo que es un final con bastantes interpretaciones, no obstante.
Concluyo diciendo que acerté en leer el Lobo Estepario. Que indudablemente es una novela que atrapa, cuyos sólidos personajes, y narración real, amena, hacen de la trama más que buena. Finalmente, les dejo algunas de las frases, comparaciones o descripciones que más me gustaron.
“Hasta la vida más desdichada tiene sus horas refulgentes y sus pequeñas flores de dicha en la arena y el desierto”.
“Como la fuerza puede transformarse también en una debilidad (Es más, en algunos casos es necesario), así generalmente se logra hacer de su supuesta debilidad una fuerza y apoyo”.
“Ningún camino lleva hacia atrás”.
“Veía frente a mí a este tipo, a este animal lobo estepario, como una mosca en las redes, y veía cómo su fortuna lo orillaba a una decisión, cómo pendía enredado e indefenso de la tela, cómo la araña se encontraba lista para picar, cómo salió a la misma distancia la mano redentora”.
“Esa noche fue cuando por primera vez desde mi derrota, me miraba a mi propia vida con los ojos inexorablemente radiantes, y volví a conocer la casualidad como destino y las ruinas de mi vida como fragmento celestial”.
“También el pecado puede ser un camino para la santidad”.
Próxima entrada: Nuevamente Hermann Hesse, con Demian. Ya advirtiendo que se hizo uno de mis libros favoritos.